El Mundo, Martes 1 de Marzo de 2005
MÁS CLARO, AGUA
MARÍA JOSÉ FERRER DE SAN-SEGUNDO
Vuelve estos días a hablarse de agua, después de que PP y PSOE votaran conjuntamente -por fin- a favor del trasvase Júcar/Vinalopó, aun con discrepancias -nada es perfecto- por el caudal a transferir. Hemos sabido también que va a transformarse un desierto aragonés en vergel, lo que requerirá tanta agua como la prevista en el PHN para todas las necesidades de Castellón, Valencia y Alicante.
Vaya por delante que nos equivocaríamos si alentáramos un enfrentamiento entre Comunidades. Más aun tratándose de Aragón, origen de muchos valencianos, con la que siempre ha habido simpatía. Y cuando además, agua hay en abundancia, como lo demuestra que solo en los regadíos nuevos de Aragón se vaya a volcar el equivalente a cinco trasvases. Así que, visto que en otros territorios no se aplican los criterios utilizados para derogar el PHN, tenemos legitimidad y razón para exigir el mismo trato.
Ahora que dicen que Maragall va a reunirse con Camps y Pla para hablar de la <
Pero tampoco se trata de no mover ficha: hay que seguir poniendo de manifiesto necesidades y agravios, pero buscando salidas al actual bloqueo. Porque a estas alturas nadie niega que necesitamos agua, sea del Ebro, del Ródano… o del Sena. Y pasa el tiempo, pero el programa Agua del gobierno Zapatero trae de todo menos liquido, mientras nos advierten del peligro de desertización para la zona por aquello del cambio climático, Nos queda la esperanza, eso sí, que cuando seamos desierto, quizá se nos conceda por fin un plan como a los Monegros. Porque, que aquí hay sed, hace falta solidaridad y tenemos derecho urgente a una solución adecuada, es algo claro. Tan claro como el agua.